Seguro que los términos startup y ODS no te pillan de novedad, pero puede que si su unión. Aunque en realidad no debería, puesto que por la propia naturaleza de innovación y emprendimiento en las startups los ODS forman una parte imprescindible.
De hecho, seguro que muchas de ellas ya vienen implantando los ODS, pero todavía no se han dado cuenta.
Porque no importa el tipo de startup que seas, todo proyecto siempre tiene impactos en el ecosistema, solo hay que elegir qué tipo de impacto.
¿Qué tienen en común el emprendimiento y los ODS?
El emprendimiento en sí mismo es la identificación de nuevas soluciones frente a los problemas que encontramos en nuestra sociedad, a través de la resolución de estos problemas se conforman empresas y ello está directamente relacionado con la innovación.
La innovación no es otra cosa que esa capacidad de aplicar una solución nueva para satisfacer la demanda de los consumidores.
Si unimos estos dos términos, emprendimiento e innovación conseguimos:
- Fomentar el empleo.
- Aumentar la productividad y por tanto contribuir al crecimiento económico.
- Potenciar la transformación de las sociedades, y aquí es dónde intervienen los ODS.
Y es que los ODS ponen en valor el fomento de la innovación y el emprendimiento para dar respuesta a la Agenda 2030.
El papel de los ODS en el emprendimiento
Los objetivos del desarrollo sostenible entran en juego en varios elementos del emprendimiento, aquí tienes algunos de ellos.
Balance entre objetivos económicos y sociales
Toda empresa siempre aspira a conseguir el mayor margen de beneficios posible, pero esto no puede, o al menos no debe, conseguirse a cualquier precio.
En este aspecto es donde inciden los ODS en la búsqueda de soluciones que resulten rentables para las empresas, pero que no condenen los recursos naturales, sociedades, etc.
Así se equipará la importancia entre los aspectos económicos y tecnológicos con los sociales y medioambientales.
Búsqueda de soluciones
El emprendimiento es la búsqueda de nuevas soluciones a las necesidades de la sociedad. Si además conseguimos que estas soluciones sean sostenibles atendiendo a los desafíos de los 17 objetivos habremos conseguido cerrar el círculo de un emprendimiento sostenible.
Pone en valor la innovación
Para poder resolver una problemática seguramente no sea una única la solución existente. Pero encontrar una solución respetuosa con el resto de los actores de la sociedad si es realmente complicado.
Para conseguirlo, la innovación es un factor imprescindible, por el que apuestan los objetivos del desarrollo sostenible. Y es que, sin innovación no hay progreso.
La importancia de agentes externos
El emprendimiento necesita del apoyo de agentes externos como organizaciones público-privadas, marcos institucionales… Que les ayuden a desarrollarse y fomenten el que otros emprendedores den un paso adelante.
Por dónde empezar a impactar en los ODS
Lo primero que debes hacer es no plantearte objetivos a gran escala, lo siento, pero no podrás acabar con el hambre en el mundo, ni dotar de acceso a una educación de calidad a todos los niños. Pero déjame decirte, que cada pequeño cambio suma a conseguir esos grandes retos.
Ahora que tenemos los pies en la tierra es el momento de ponernos a trabajar y entender
Analiza tu entorno
Descubre cuáles son los ODS en los que, por la propia naturaleza de tu negocio, puedes impactar positivamente.
Trabajar sobre estos objetivos del desarrollo sostenible seguramente te sea mucho más fácil que buscar otros que no tengan ningún tipo de relación con tu actividad empresarial, aunque no hay nada imposible.
Aquí es imprescindible tener bien definida la propuesta de valor de tu negocio, porque apostar por los objetivos del desarrollo sostenible puede ser una pieza importante para replantearla y dotarla de más valor.
Cambios a corto, medio y largo plazo
No se puede pretender atajar el problema de raíz y a nivel mundial, debemos de ser conscientes de nuestras posibilidades y nuestros rangos de actuación.
Empezar por objetivos alcanzables nos ayudará a sentirnos siempre parte del problema y querer seguir trabajando sobre él.
Tener muy claros tu misión, visión y objetivos
Esto puede parecer muy obvio, pero no lo es tanto.
Saber muy bien donde estamos, pero dónde queremos ir es imprescindible.
La misión es el motivo por el que existe esta empresa, lo que hace que sus empleados vayan cada día a trabajar. Este es un pilar fundamental para diferenciarse del resto de competidores y mostrar un valor único. Aquí se pueden integrar sus objetivos del desarrollo sostenible.
Así por visión entendemos el lugar en el que la empresa quiere encontrarse en un futuro. Sus expectativas ideales y por las cuales debe de trabajar y marcar un camino para conseguirlo.
En relación directa con la visión encontramos los objetivos, aquellas metas que la empresa tiene que ir consiguiendo para alcanzar la visión general. Con ellos se decide dónde se quiere llegar y cuál es el camino para conseguirlo.
Mide tus resultados
Como en cualquier área de tu empresa es imprescindible medir qué estamos consiguiendo.
Saber cuál es el problema, para quién se está solucionando, cómo se está solucionando… nos ayudará a seguir marcando objetivos cada vez más realistas. El poder analizar qué cosas estamos haciendo bien y no tan bien nos ayudará a su vez que estos objetivos más realistas también sean más ambiciosos.
Si bien, después de todo lo explicado, las empresas no deben de aprovecharse de los ODS por el negocio en sí. Es decir, no podemos pintar de empresa totalmente verde porque no utilizamos plásticos en la fabricación, pero, sin embargo, no exista ningún protocolo en de reciclaje, control del agua, consumo energético, vertido de productos…
Y si algo debemos tener claro es que los emprendedores tienen un papel fundamental en la consecución de la agenda 2030.